Mi esposo y yo estamos juntos desde la secundaria. Nos casamos después de salir de la universidad y desde entonces hemos sabido disfrutar nuestra sexualidad. Una de mis fantasías era hacer un trío con mi esposo y su mejor amigo, así que cierto día le planteé la idea a ambos y encantados aceptaron participar.
Daniel (mi marido) sabe todo lo que me gusta mientras me follan, así que él sería quien tendría el control de la situación. Su única condición fue que después de hacerlo con Tony, su mejor amigo, yo debería aceptar hacer un trío con mi esposo y Yuri, mi mejor amiga. No protesté y dije que la convencería de hacerlo.
Tony, Daniel y yo habíamos planeado tener nuestro encuentro una noche después del trabajo. Así que, nos reunimos en nuestro departamento y para romper el hielo, primero bebimos varias copas de vino y algunas cervezas.
Mi interés por Tony empezó desde el día que lo conocí. Él es un hombre de piel oscura y bajo sus pantalones se puede observar un paquete bien dotado. Cada vez que venía a casa, tenía ganas de sacar su pene de esos pantalones y ver qué tan grande era. En parte, esto también se debía a que tenía el morbo de comprobar si es cierto, el mito de los hombres oscuros tienen un paquete más grande de lo normal.
Hice un trío con mi esposo y su amigo
La noche había empezado bien. Estábamos sentados en la sala del departamento debiendo alcohol y hablando sobre lo que nos gusta hacer y recibir durante las folladas. En medio de la conversación, Tony dijo que le gustaba mucho coger por el culo y que si Daniel se lo permitía también podía meterle su polla.
Tan solo imagínalo, tú, Daniel, estás cogiéndote a tu esposa, mientras yo, te percuto por el culo… Estarías recibiendo doble placer. Le dijo entre risas, tratando de convencerlo.
Tony, he visto tu polla montones de veces cuando vamos al baño, creo que no podría caminar durante varios días, se me la metes por el culo… Es demasiado grande. Le contesta mi esposo negándose a su propuesta.
A mí no me preocupa que me folles por el culo, de hecho me encantaría. Podemos probar primero con la mitad de tu polla y si queda espacio para más, me la metes toda. Los chicos celebraron cuando escucharon mis palabras.
Ya era hora de dejar de hablar y de comenzar el trío con mi esposo y su amigo. Fui a la habitación y me quité la ropa, luego volví a la sala vestida con mi lencería de puta, diciéndoles que ya estaba lista para la acción.
Sus pollas se pusieron duras y erectas de inmediato. Ambos se sentaron uno al lado del otro en el sofá y yo me acerqué a Daniel para besar sus labios, mientras con mi mano acariciaba el enorme pene de Tony.
En un trío con mi esposo y su amigo ambos me follan duro
Ambas vergas estaban allí en el zona, erectas solo para mí, para mí esto era un sueño que se estaba convirtiendo en realidad. Estaba haciendo un trío con mi esposo y al mismo tiempo iba a ser follada por un negro.
Me arrodillé frente a los dos hombres que ya estaban desnudos. Introduje profundamente el pene de mi marido en mi boca, para que su cabeza chocara con la pared de mi garganta. Hice lo mismo con el pene de Tony, pero este era tan grande que solo la mitad me cabía en la boca.
Estaba alternando la mamada para ambos hombres, unos segundos para Daniel y otros para tony. Hubo un momento en que ambos querían meterlas dentro de mi boca, pero el espacio allí era muy pequeño y únicamente cupieron sus puntas.
No quería que se corrieran muy rápido, por lo que me erguí un poco y acerqué mis enormes tetas para hacerles una deliciosa paja china a ambos.
El pene de Tony era tan largo, que durante la paja casi la mitad se introducía en mi boca.
El trío con mi esposo estaba saliendo de maravilla. Mi coño estaba muy húmedo y ya quería experimentar qué se siente ser follada por la vagina y por el culo al mismo tiempo.
En el trío con mi esposo me hacen doble penetración
Los chicos se levantaron del sofá y me pidieron que me subiera en posición de perrita. Lo hice y Tony se puso detrás de mi culo para percutar mi vagina. Mientras que mi esposo me metía su polla profundamente en la garganta.
Tony no tuvo contemplación en meter su pene, lo hizo con fuerza y eso me hizo sentir un dolor punzante dentro de mí que me hacía gritar. Pero como Daniel me cogía por la boca, mis gritos se ahogaban por su pene.
Los chicos comenzaron a hablar entre ambos, mientras me follaban. Ambos estaban decidiendo si era buena idea hacerme doble penetración. Por supuesto que me agradaba la idea, pero como mi boca estaba ocupada no podía decírselos.
Me pidieron que me acostara en el sofá con las piernas en la misma posición pero con mi culo apuntando hacia la tele. Así lo hice emocionada y mi marido empezó a dilatarme el culo con la punta de su pene. Cuando este se abrió, metió su polla dentro gimiendo fuerte porque le gustaba sentir mi culo apretado.
Tony hizo lo mismo con mi vagina, pero le dijo a Daniel que debía dilatarme bien el culo para su verga pudiera entrar allí, él también quería sentir su estrechez.
En un momento estaba siendo penetrada doblemente y aunque al principio era doloroso, con cada empuje la piel fue cediendo y se sentía más agradable. Mi esposo no resistió al placer y vertió su carga de semen dentro de mí.
Después sacó su polla y fue el turno de que Tony metiera la suya. Desafortunadamente, era tan grande que pudo meter solo la mitad, pero igual lo disfrutó y me llenó con toda su leche.