En esta historia voy a contarles acerca de la vez que conocí a un negro con el pene inmenso y venoso y me terminó dando la cogida más dura de mi vida y me rompió toda. Mi nombre es Leidy, tengo 26 años y me encanta salir a las discotecas y a los antros para conocer chicos nuevos y sentir sus penes dentro de mí. Soy una mujer muy alocada, no me importa lo que piensen de mí y soy una perra a la que le encanta recibir toneladas de leche por mi culo.
Yo me la pasaba por toda la ciudad yendo de fiesta en fiesta mientras disfrutaba de los hombres mas divinos y bebiendo como una loca. Me encantaba salir a beber y conseguirme chicos muy apuestos que hacían que me excitara mucho y siempre terminábamos teniendo sexo sin control, yo adoraba coger con muchos hombres. Incluso, en algunas ocasiones hacia tríos junto a 2 hombres que siempre me azotaban por el culo y por la vagina simultáneamente, como amaba recibir doble placer.
Pero, con el tiempo ya me estaba empezando a aburrir salir con hombres, ya que, siempre era igual y todo era muy predecible. Sabia que iba a acabar con la cara bañada en leche, o me iban a acabar en las tetas, siempre era lo mismo, no había hombres interesantes últimamente. Por eso las dejé durante un tiempo, no salí mas a rumbear en las discotecas porque siempre era más de lo mismo y quería cambiar mi rutina.
Deje de salir a las fiestas porque me sentía vacía
Entonces, empecé a pasármela en mi casa, trataba de distraerme de otras maneras sin tener que llevarme penes a la boca y poco a poco me iba dando resultados. En ocasiones extrañaba salir porque ya era costumbre, pero luego se me quitaban las ganas, ya estaba acostumbrándome a mi nueva vida fuera de la putería. Dure como 5 meses sin salir a ninguna fiesta y simplemente me la pasaba en mi casa viendo películas o buscando cosas que hacer para distraerme.
Todo esta muy bien, me sentía bastante cómoda en mi vida, pero, me estaba empezando a aburrir mucho, estaba volviendo a la misma rutina de siempre. Además, en ocasiones me daban ganas de tener un novio que me hiciera sentir bien y me diera placer casi todo el tiempo, pero no tenia a nadie así en mi vida. Mas adelante me di cuenta que estaba pasando mucho tiempo en casa y necesitaba salir a algún lugar, estaba pensando en salir a una fiesta. Quien diría que un negro me rompió toda cuando salí a rumbear.
Mi cuerpo necesitaba sentir la música de nuevo, tenía mucho tiempo sin salir de la casa y yo necesitaba socializar con personas mas seguido. Entonces me vestí como toda una diva, me arreglé muy hermosa y me fui a la fiesta más cercana que me conseguí por el camino para empezar a pistear. Las cosas habían cambiado un poco en todo ese tiempo y podía ver rostros diferentes que me llamaban la atención, me sentía muy bien después de todo ese tiempo, la putería me estaba llamando.
Un negro me rompió toda esa noche En el bar
Fui a la barra a pedir un trago y empezar a relajarme mientras conseguía un chico apuesto y bien dotado para conversar toda la noche. La música estaba sonando fuerte y yo estaba muy emocionada mientras veía a toda esa gente bailando y bebiendo como unos locos. Yo estaba sentada esperando mi trago y empiezo ver como un espécimen grande y descomunal se dirige hacia mí, yo quede con la boca abierta. Ese fue el hombre que me rompió toda.
Un hombre hermoso se estaba acercando para hablar conmigo y yo estaba botando baba por la boca, no podía creerlo, era bellísimo. Me empezó a sacar conversación y yo le seguí el juego, me dijo su nombre y que casi nunca venia para estos lugares, era nuevo saliendo en fiestas. Era un sujeto negro, con unos labios muy grandes, fornido, alto y el pene se le marcaba al caminar, tenía ganas de llevármelo a mi cama y amarrarlo en ella.
Yo estaba tratando de provocarlo mientras estábamos bebiendo, el se estaba poniendo muy cómodo y se sentía en confianza hablando conmigo. Se notaba que lo que quería era cogerme toda la noche y yo quería justamente lo mismo, así que empecé a provocarlo mientras estábamos sentados. El hombre se estaba empezando a excitar y yo le comencé a manosear el pene mientras estábamos en la barra, luego le hice señas para que fuéramos al baño.
Ese hombre me rompió toda la panochita y quedé muy irritada
Nos dirigimos hasta el baño y nos comenzamos a desnudar y a besarnos como locos, se sacó su pene y vi su enorme tamaño y casi me desmayo. Yo me le monté encima y comenzamos a tener sexo sin control, su pene no podía entrar en mi panochita porque yo tenia mucho tiempo sin coger y estada estrecha. Ese hombre me rompió toda mientras me bombeaba su venoso pene negro en mi vagina, yo gritaba de dolor y me encantaba sentirlo dentro de mí, soy una zorra masoquista.
Yo le decía que me diera más duro y él se excitaba cada vez más, me estaba destrozando por completo, pero no me importaba. Sentía sus bolas chocando con mi coño, mis gemidos se oían en toda la fiesta y yo era la puta más feliz de todas mientras me cogía y me dedeaba el culo. Me rompió toda la vagina, veía como estaba toda grande e irritada mientras metía su gigantesco pene dentro de mí, no me importaba nada.
Estábamos allí durante 1 hora y yo me empecé a agotar, mi rendimiento no era el mismo que antes, mi vagina había envejecido. Luego ese negro empezó a insultarme muy fuerte y yo empecé a gemir más duro para que se corriera, en un momento me llenó de leche toda la barriga. Yo estaba muy complacida esa noche y me encanto esa aventura con ese hombre celestial que apareció para darme mi merecido.