Mi nombre es Antonella, tengo 16 años, un cuerpo muy voluminoso para mi corta edad, soy blanquita y se podría decir que soy bastante coqueta. Esta historia tan alocada comenzó cuando terminé una larga relación con mi novio, yo amaba a ese hombre y me dolió demasiado cuando nos tuvimos que separar. Por suerte, siempre tuve a alguien que estuviera allí conmigo en los momentos más tristes cuando me sentía sola, un buen amigo, el siempre estuvo para mí, por eso terminé cogiendo con mi mejor amigo.
Me sentía demasiado sola, necesitaba a alguien que me consolara y me diera cariño para poder superar todo eso que estaba pasando en ese momento. Sentía que ese dolor nunca se iba a ir, me dolía demasiado y no tenía ánimos de nada, el que me ayudo a salir de ese oscuro agujero de depresión fue mi mejor amigo. Fue muy lindo, yo le conté todo lo que estaba pasando cuando se dio cuenta de que no estaba bien y había cambiado demasiado desde los últimos días.
Su nombre es Jean lo conozco desde que tengo 13 años y desde ese entonces siempre hemos sido muy unidos, es apuesto, tiene un hermoso cabello y un cuerpo encantador. Sin embargo, nunca hemos sido novios ni nada por el estilo, yo siempre he tenido novio o él a tenido novia y nunca hemos coincidido para intentar algo nuevo. Ambos nos tratamos con mucho cariño, afecto y siempre somos muy tiernos juntos, a veces las personas piensan que somos novios.
Mi mejor amigo siempre estuvo para mí cuando lo necesité, lo amo demasiado
Jean me decía que no debía preocuparme por él, que dentro de unos días se me iba a pasar todo lo que sentía por él. Que no importaba lo que pesara pronto me iba a volver a sentir mejor, que iba a llegar alguien que fuera mucho mejor y que yo era una chica muy hermosa y tenía mucho para ofrecer en una relación. Sus palabras sinceramente me hacían sentir que todo iba estar bien, sentía que su apoyo incondicional me iba a hacer superar todo lo que estaba pasando, no puedo creer que terminé cogiendo con mi mejor amigo por despecho.
Poco a poco me empezó a gustar Jean, pasaba mucho tiempo junto a él, no le decía nada, pero estaba pendiente de todo lo que hacía y le prestaba más atención que de costumbre. Era el hombre que siempre estaba en mi cabeza, no podía dejar de pensar en él y todo lo que me hacía sentir, me había olvidado por completo de mi ex. Deseaba tenerlo por primera vez todo para mí y poder disfrutar de todo su cuerpo junto al mío, deseaba tener en mis brazos y que me devorara de besos y caricias sensuales.
Lo invitaba constantemente a mi casa para hacer cosas juntos, jean no tenia problema alguno en acudir a todas las invitaciones que yo le hacía. Es demasiado lindo conmigo, siempre está para mí y nunca me dice que no, entonces lo invité para mi cuarto a ver películas toda la noche. Todo iba a ser perfecto esa noche, tenía todo planeado para pasar una noche de puro romance con mi mejor amigo.
Aquella noche terminé cogiendo con mi mejor amigo para compensar su apoyo incondicional
Quería terminar cogiendo con mi mejor amigo esa noche, iba a intentar seducirlo durante la película hasta que se le parara el pene y me hiciera suya. De esta manera me ayudaría muchísimo a olvidarme por completo de mi exnovio, además podría volver a sentir un pene dentro de mi vagina como en los viejos tiempos. El fue esa noche para mi casa y yo me arreglé lo mas provocativa posible, no usé ropa interior y me coloqué una dormilona que era demasiado descotada y sensual para seducir a mi hombre.
Jean llegó a mi casa y nos fuimos directamente para mi cuarto a ver las películas, él estaba sorprendido por lo linda que me veía esa noche, se le notaba por la forma en la que me veía.
- Tengo que decirte que te ves demasiado hermosa Antonella, me gusta como estás vestida esta noche, ¿acaso estás intentando seducirme?
- Jejeje bueno, ya sabes que soy muy coqueta, muchas gracias por el halago cariño, tú también te ves muy guapetón, si sigues viniendo así me vas a seducir. -le dije con carita pícara-
Entonces, empezamos a ver la película mientras conversábamos, nos acostamos en mi cama y nos arropamos juntitos mientras nos abrazábamos. Fue uno de los momentos más bonitos que he vivido, me fui acercando cada vez más a su pene, restregaba mi culo con su regazo y se iba parando cada vez más. El se estaba empezando a excitar y me manoseaba mi barriguita y fue bajando hasta llegar a mi vagina, yo comencé a gemir un poco para que siguiera con mayor intensidad.
¡Me encantó andar cogiendo con mi mejor amigo, me echó toda su lechita dentro de mí y quede más que satisfecha!
Jean me quitó toda la ropa y se desnudó, me empezó a meter su pene poquito a poco hasta que se me dilatara toda la vagina, se sentía demasiado húmedo, caliente y divino. Estaba cogiendo con mi mejor amigo y me sentía demasiado feliz, su pene estaba bombeando mi vagina y me estaba irritando demasiado, me cogía muy duro y me dolía mucho porque mi vagina estaba muy cerradita.
La cama sonaba mucho y mis gemidos ni se digan, él estaba muy inspirado sacudiéndome mientras yo le pedía que me echara toda su leche dentro de mí, yo estaba muy intensa y quería que me eyaculara todo su semen por todas partes. Jean es todo un diablo en la cama, coge demasiado duro y me fascina todas las cosas que es capaz de hacer, yo estaba toda mojadita, ya teníamos mas de 2 horas cogiendo.
Él estaba muy alocado y me azotaba muy duro contra la cama, sabía que estaba punto de acabarme toda, el es un papi demasiado rico. Duramos, así como unos 30 minutos y luego me acabo en toda mi panochita apretadita, me la dejó inundada con su lechita. me echaron semen dentro de mi mientras estaba cogiendo a mi mejor amigo, ahora mi mejor amigo se había convertido en algo más delicioso.