Mi nombre es Marta, tengo 20 años, cabello rubio rizado, un cuerpo bastante voluminoso y contorneado, siempre suelo llamar la atención de muchos chicos y dicen que soy muy interesante. Me gusta mucho salir a disfrutar de la vida, el sexo es mi pasión, desde que descubrí que soy buena para que me cojan me he fascinado el pene, soy toda una putica. Un día mi tío bello me invitó a la piscina para disfrutar juntos y terminamos cogiendo bajo el agua, la piscina estaba divina y con un falo dentro de mí mucho más.
Mi tío y yo desde que era pequeña hemos tenido mucha confianza e intimidad, ambos nos tenemos mucho aprecio y nos consentimos mutuamente. Él se llama Roberto, tiene 30 años, cabello oscuro, una barba larga e imponente, ojos azules y desde que tengo memoria me ha llamado la atención, es bastante sexy. Recuerdo que cuando era pequeña Roberto me veía con otros ojos, le parecía una niña tierna e inocente, pero mientras fui creciendo y cuando me desarrollé empecé a ponerme muy divina y bastante cachonda, empecé a fijarme en él.
Mientras estaba sola en la casa pasaba la mayor parte del tiempo masturbándome a su nombre, a mi vagina siempre le gustaba estar húmeda. Me fascinaba chorrearme toda pensando en su pene entrando por mi vagina, deseaba que me desvirgara, lástima que estaba pequeña para esos tiempos y mi tío aun no se fijaba en mi como para cogerme. Sin embargo, con el tiempo fuimos creando más confianza y nuestro vinculo fue aumentando, nos dábamos mucho cariño y adorábamos pasar mucho tiempo juntos.
Mi tío me llamaba la atención desde que era una pequeñita muy cachonda
Mi tío Roberto era muy especial para mí, siempre me hacía sentir bien, me decía que era muy bonita y que no podía estar con cualquier hombre, siempre ha sido muy celoso conmigo. Mi madre tuvo que viajar a otro país por trabajo y me tuvo que dejar en casa de mi tío para que me cuidara, esa vez gocé demasiado. Mientras mi mamá no estaba aproveché al máximo todo el tiempo que esta con mi tío. Nos consentimos mucho, pasamos el tiempo viendo películas, hablando durante toda la noche y dormimos juntitos, la vagina me palpitaba cada vez que estaba en la cama con él. quien diría que terminaría cogiendo bajo el agua con mi tío en ese fin de semana.
El me dijo que había una piscina cerca, yo le dije que estaba muy ansiosa por ir, por suerte me había llevado mucha ropa para su casa y tenia un traje de baño demasiado sexy. Fuimos para la piscina y estaba dispuesta a disfrutar mucho mientras exhibía mi cuerpo. mi tío y yo llegamos para el lugar y no había nadie, eso fue una locura, habían como 2 familias en la piscina y nosotros, nos colocamos en una mesa y empezamos a cambiarnos de ropa en el baño.
Roberto se colocó unos shorts que se veían demasiado bien con ese cuerpo fornido que tiene, su abdomen estaba hermoso y su bulto se le marcaba demasiado, mi vagina estaba super palpitante. Yo también estaba muy sexy, nos metimos en le agua y empezamos a jugar un poco, me dijo que me veía demasiado sexy vestida así, yo me sonrojé y le dije que el también estaba bastante guapo y fornido mientras me mordía los labios en forma de juego.
No podía creer que tuve mi primera vez con mi tío cogiendo bajo el agua
Duramos en la piscina aproximadamente como dos horas, ya las personas se estaban yendo y nosotros gozando como nunca, bromeando y jugando bajo el agua. En la piscina ya no quedaba nadie, era perfecto porque podía pasar tiempo a solas con mi papito rico mientras estábamos con poca ropa en la piscina. Ese día quedamos cogiendo bajo el agua, la mejor experiencia que he tenido en toda mi vida, ese pene estaba todo hinchado y ya no pida aguantar más.
En un momento estaba con Roberto y lo abraso y el me carga, no podía creerlo, se sentía todo demasiado rico, estábamos juntitos frente a frente, empecé a notar que su gigantesco pene se estaba poniendo erecto. Aproveché el momento, me acerqué a él y empecé a rozar su pene con mi entre pierna, se empezó a estremecer todo, luego mie acerqué a su boquita y ambos nos comenzamos a besar, fue un momento demasiado rico, su lengua junto a la mía se sentían como estar en le cielo.
Luego me comenzó a quitar el traje de baño, él ya se había quitado el suyo, empecé a acariciarle el pene, estaba hinchado de tanta excitación, era demasiado grueso y enorme, obviamente, tenía a su sobrinita rica montada encima de él. comenzó a meterme su pene lentamente, yo estaba gimiendo un poco, le decía que siguiera metiéndomelo, necesitaba que me percutara durísimo. No podía aguatar todo esto, necesitaba sentir toda esa leche entrando en mi boca, estábamos cogiendo bajo el agua y no podía aguantar el dolor y el placer que estaba sintiendo.
¡Que rico fue sentir ese pene bombeando mientras estábamos cogiendo bajo el agua, me obligó a tragarme todo su semen!
Mi tío me estaba diciendo cosas sucias, yo era su pequeña puta y este iba a ser nuestro secretito, nadie se podía enterar de esto, su pene me iba a atragantar de ahora en adelante. Duramos varias horas cogiendo, no podía aguantar más, su pene cada vez se estaba poniendo más grande y estaba muy hinchado. Me bombeaba cada vez más fuerte, me apretaba las tetas duro y me hacia gemir durísimo, parecía una perra de Brazzers.
Luego de un buen rato empezamos a ponernos más cachondos, notaba como estaba a punto de correrse, sacó su pene de mi panochita y luego me lo puso en la boca para me que me bebiera toda su leche hasta el fondo. Me la trague completita, me lleno toda y quedé demasiado satisfecha. Mi tía ahora era mi hombre y yo estaba feliz, lo mejor experiencia la tuve cogiendo bajo el agua.