Hola, mi nombre es Mariela, tengo 15 años y me encanta salir a fiestas mientras disfruto de las locuras que hago con mis amigos, soy una chica muy simpática y atractiva. En esta historia voy a contar algo que me sucedió un viernes después de salir de la escuela, fue una salida muy extraña y aun no puedo creer todo lo que paso. Esa vez que salí de clases y había un hombre afuera de las instalaciones, me invito a salir y desvirgó mi panocha, fue una experiencia muy rara.
Bueno, desde que empezó este año escolar me di cuenta que había un chico que trabajaba en un negocio justo en frente del colegio, notaba que me observaba siempre. Sin embargo, no le prestaba atención, a veces sentía que yo estaba exagerando y deje de tomarle tanta importancia, se veía como e unos 30 años. No voy a negar que el señor se veía demasiado apuesto, es alto, rubio y tiene un cuerpo de físico culturista que llama mucho mi atención.
Siempre que estaba en el salón de clases mis amigas y yo nos poníamos a conversar acerca de muchas cosas, y entre ellas estaban los chicos. Como todas las adolescentes es muy normal que hablemos de los hombres más deliciosos de todo el colegio y toda la lujuria que nos provocan. Una vez todas me quedaron viendo y mencionaron algo acerca del hombre que siempre se me queda viendo todos los días, ellas también lo notaron y dijeron que era bastante apuesto.
El hombre que trabaja frente al colegio me estaba empezando a atraer
Me dijeron que ese hombre estaba enamorado de mí, yo no les hice mucho caso, sin embargo, me gustaba un poco la idea de que le llamara la atención a un hombre mayor. Me apené un poco con todo lo que mis amigas decían, son unas cochinas, les encanta hablar de sexo todo el tiempo, bueno a mí también. En mi mente había ideado un plan para que se diera cuenta de que llamaba mi atención, empecé a intercambiar miradas con él para que notara que también estoy pendiente. Por eso me desvirgo mi panocha.
Era muy evidente que yo lo observaba con intensiones de conseguir una conversación con él, esto duro un poco de tiempo. Yo no iba a hablarle directamente, ya que, no lo conozco y me da pena conversar con desconocidos, recuerdo claramente que estuve mas de una semana observándolo cada vez que salía del colegio e intercambiábamos miradas. La locura comenzó un día viernes, yo iba saliendo de clases y cuando veo al chico apuesto del negocio del frente noto se va aproximando hacia mí.
Yo no podía creer todo lo que estaba pasando, nunca me esperaba que de verdad llegaría a donde estaba e íbamos a conversar, me puse algo nerviosa. El se acerca y me saluda, me dice su nombre y yo le digo el mío, hablamos durante unos 10 minutos, la verdad es muy chistoso y sabe como entretenerme. Me dijo que le parecía una chica bastante atractiva y que siempre me observaba cuando salía del colegio, yo le dije que lo notaba desde hace tiempo y que yo también lo hacía en ocasiones.
Esa tarde el ese hombre divino desvirgó mi panocha, me hizo adicta a su pene
Luego de eso, para mi sorpresa me dice que ya va saliendo del trabajo, que si lo quiero acompañar para salir a conocernos un poco más. Me puse más nerviosa aun porque tenia que llegar a mi casa, mi mamá no me iba a dar permiso, por alguna razón le dije que sí, necesitaba saber que tan lejos llegaría esto. No puedo creer que por andar de puta saltarina ese hombre divino desvirgó mi panocha.
Él me dijo que le parecía excelente, solamente tuve que esperar unos 10 minutos hasta que saliera dl trabajo y luego nos fuimos para la casa del chico. Era un lugar muy hermoso donde él vive, me dijo que me sentara en el mueble y me pusiera cómoda, yo le hice caso y me relajé, me quité los zapatos y las medias para refrescarme. El hombre hermoso se sentó a mi lado y empezamos a conversar, yo estaba ansiosa, el era muy lindo y hacía que me dieran cosquilleos en la vagina.
En un momento, se fue acercando a mí, yo le seguí la corriente y nos comenzamos a besar, fue uno de los besos más ricos que alguien me ha dado. Es hombre me agarró por la cintura y me besaba con mayor intensidad cada vez, luego me levantó y me sentó encima de él, me agarraba el culo y me manoseaba todo el cuerpo. Después, me quitó toda la ropa y me dejó desnuda para que me percutara, el sacó su gigantesco palo del bóxer y yo así me desmayo cuando vi su tamaño.
¡Que rico, desvirgó mi panocha y me dio toda su lechita, me la trague completita!
Fui metiendo su pene dentro de mi vagina poco a poco, me empezó a sangrar y me dolía un poco, después de unos minutos se fue el dolor y llevé mucho placer como si fuera una golfa. Desvirgó mi panocha y lo que quería era llevar tablas esa tarde. Me estaba bombeando fuertemente después que rompió mi himen, no le importó nada y me azoto como si fuese su putica. Ese hombre sabe coger rico, su pene esteba muy inmenso y mi panochita estaba estrechita, entraba justico y me causaba mucho placer.
Amaba todo lo que estaba haciéndome, tanto así que se me olvido por completo que debía llegar rápido a casa. Ese hombre me cogió durante 30 minutos y después me puso de rodillas para que me tragara todo su semen, que rico sentir ese sabor dentro de mi boquita. Después me vestí rápidamente, le dije que me tenia que ir a casa y le di un beso en la boca para agradecerle porque desvirgó mi panocha. Después de esa vez todos los viernes íbamos a su casa a coger rico.