Nunca pensé en decir esto, pero sí, papá me folla mejor…
Hace un par de años mi madre por fin pudo concretar una negociación en la que estuvo por alrededor de 6 meses. Ella y todo el equipo de trabajo de la empresa tuvieron que tomar sus cosas y mudarse por unos meses a un país asiático, ya que desde allí se llevaría a cabo el proyecto en cuestión.
Este era un contrato de ingeniería con el valor de 20 millones de euros, era la oportunidad que su empresa estaba esperando para salir a flote así que no podía dejar pasar la oportunidad.
Por eso, mamá y papá acordaron que primero se iría ella y luego, cuando llegaran las vacaciones de verano en la escuela, él y yo seguiríamos sus pasos.
Durante los siguientes meses mi padre y yo estuvimos solos en casa y la vida transcurría con normalidad. Después de todo, ya estábamos acostumbrados a las ausencias de mamá, porque siempre se mantenía trabajando.
Yo continué en la escuela y mi padre se mantenía en casa. Había trasladado su oficina allí para trabajar cerca de mí y no descuidarme (soy una adolescente de 14 años con muchas ideas locas en la cabeza).
Nuestra cercanía se volvió cada vez más estrecha, empezamos a conocernos mejor y después del primer par de meses nos volvimos muy apegados.
Ya había tenido sexo con mi novio, pero descubrí que mi papá me folla mejor
La verdad nunca había tenido pensamientos sexuales con mi padre. Algunas noches lo había escuchado follar con mamá y me acercaba a la habitación para escuchar mejor, mientras me frotaba el clítoris y me masturba. Sin embargo, creía que era una cuestión de hormonas.
Una noche después de la cena mi padre me preguntó si quería beber una copa de vino con él. Dijo que estaba estresado y que quería hablar un rato.
Su propuesta me sorprendió, por lo que le dije que si estaba consciente que me estaba ofreciendo alcohol y él simplemente sonrió diciendo que una sola copa no me haría daño.
Nos sentamos en el balcón para conversar y mirar las estrellas al mismo tiempo. En un momento vi como mi padre estaba tan abrumado por su trabajo que me acerqué a darle un masaje en el cuello.
Él suspiró profundo al sentir mi tacto sobre su piel y pude notar como sus músculos se relajaban.
- Cariño, me encanta este masaje ¿dónde aprendiste a hacerlo?
Me sonrojé porque es el masaje que le hago a mi novio antes de follar y que me destroce el culo con su verga. Estaba tan absorta en mis pensamientos que no me di cuenta cuando dije “papi, he aprendido a hacer muchas cosas que ni te imaginas”.
- ¿Ah sí? ¿Cómo qué cosas?
La noche que descubrí que el sexo con mi papá es el mejor
No sé qué me pasó en ese momento, supongo que se debió al alcohol, ya que nunca había bebido.
Me acerqué a él y me subí sobre sus piernas, desabroché su pantalón y escudriñé entre su ropa interior para sacar su pito. Él estaba tan sorprendido que no sabía cómo reaccionar.
- Cosas como estas papi y las he aprendido bien.
- ¿Me dices que ya has tenido sexo? Me respondió más sorprendido aún. Luego cambió a un tono enojado diciendo ¡Le diste tu primera vez a tu novio y no a mí!
- No te preocupes, demuéstrame que papá me folla mejor.
Saqué su pito y con una mano lo froté hacia arriba y hacia abajo. Estaba tan duro y grueso que no pude evitar acomodarme para darle una mamada.
Me puse de rodillas y como toda una experta introduje esa polla jugosa en mi boca, llevando la punta hasta lo más profundo de mi garganta. La introduje una y otra vez en mi boca, succionando y chupando. Mi papá no podía hacer más que gemir de placer.
Papá se excitó tanto que después de un par de minutos disparó su carga de leche y la vertió toda dentro de mi boca. Yo le ayudé un poco, succionando su glande para exprimir hasta la última gota y me tragué todo.
Pensé que allí terminaría todo, pero él me quería demostrar que papá me folla mejor y me tomó por un brazo, llevándome hasta la habitación ¡Me iba a coger en la misma cama se coge con mamá!
Papá me folla mejor y lo entendí de la mejor manera
Me lanzó sobre la cama y se abalanzó sobre mí, diciendo “Fuiste una niña mala cariño, tu virgo era para papi, no para tu novio, te voy a castigar por eso”.
Como una bestia me desnudó y se subió encima de mí. Yo abrí las piernas y las sostuve con mis manos, abriendo paso para que su pito entrara a mi ansiosa vagina.
Papá me metió el pene de un empujón tan fuerte que sentí un poco de dolor, pero también sentí placer al mismo tiempo. Él seguía empujando cada vez con más fuerza, haciendo que yo gritara tan fuerte como una prostituta.
Lo metió y sacó tantas veces que me hizo correrme. Sentí un orgasmo explotando en mi interior y el líquido que salía de mi vagina impregnó el pene de papá.
Él no se detuvo. Me pidió que me pusiera en cuatro patas, ya que no le había dado mi virginidad, por lo menos sería el primero en darme duro por el culo. Yo le mentí diciendo que no lo había hecho por allí porque no quería arruinar su ilusión de follarse por primera vez a su hija.
- ¿Quién te lo hace mejor cariño? Me preguntó al mismo tiempo que metía y sacaba como un salvaje su pito de mi culo.
- Papá…. ah, ah, ,ah… ¡Papá me folla mejor! Le respondí exhausta.
Al escuchar estas palabras volvió a disparar su semen dentro de mí, pero esta vez llenando mi culo con su leche.
Caímos sobre la cama exhaustos, uno al lado del otro y prometimos que desde ese momento sería su perra y que no lo diríamos nada a mamá.
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