Amaba aquellas veces en las que mi primo venía par mi casa y me hacía disfrutar mucho con todas las cosas que él hacía conmigo. Mi nombre es Dariana, tengo 15 años, me considero una niña muy linda, sexy para mi edad, agradable y soy muy buena coqueteando con hombres cuando quiera algo con alguien. Adoré la primera vez que mi primo mayor me cogió durísimo cuando mi mamá y mi tía nos dejaron solos en la casa, mi vagina quedo toda rojita y muy dilatada.
En mi casa vivimos mi padre, mi madre, mi hermanito menor y yo, la verdad la pasamos muy bien juntos, no me quejo. Normalmente los fines de semana mi papá se va con mi hermano a pasar momentos padre e hijo y yo me quedo con mi mamá en la casa o en ocasiones salimos a comprar cosas para distraernos. Yo tengo una tía que vive muy cerca de donde nosotros vivimos, a veces nos viene a visitar los fines de semana cuando tenemos tiempo, me fascina que mi tía venga a mi casa.
Una de las razones por las cuales me gusta que venga, además de que me trata muy lindo y es supe especial con mi madre y conmigo, es porque tiene un hijo que es muy bello y esta buenísimo. Su nombre es Pablo, tiene 19 años, unos hermosos ojos color café, un cuerpo muy hermoso y es extremadamente alto. Mi primo y yo siempre nos hemos llevado bien, me trata con mucha ternura y siempre nos estamos escribiendo cuando no estamos juntos.
Amaba cuando mi tía y mi primo mayor nos venían a visitar
A veces me imagino lo rico de debe ser estar junto a él en la cama después de una buena cogida que hayamos tenido, me palpita la totona cada vez que estamos solos. Yo se que le llamo la atención, me suele mirar mucho cuando estamos hablando, me presta mucha atención y en ocasiones he notado que me observa el culo y mis senitos cuando estoy desprevenida. Yo también lo veo mucho a él, estoy segura d que el sabe que lo deseo con ansias, no me importa que se de cuenta de todo el deseo sexual que tengo por él.
En la casa siempre estábamos mi tía, mi madre mi primo y yo, puesto que, mi padre y mi hermanito siempre salían los fines de semana. Normalmente estábamos en la sala conversando y en ocasiones nos íbamos para el cuarto a ver televisión o simplemente para conversar estando más cómodos. Mi madre se ponía a hablar con mi tía acerca de sus cosas y yo me ponía a conversar con mi primo y aprovechábamos cada momento. Mi primo mayor me cogió durísimo y no le importaba que yo fuera su prima chiquita.
Una vez en la que mi primo nos vino a visitar junto con mi tía pasó algo que casi nunca suele pasar, mi madre y mi tía se fueron y dijeron que nos quedáramos en la casa. Yo no podía creer lo que estaba pasando, debía aprovechar ese preciso momento para hacer cosas sucias con mi primo mientras que la casa estaba sola. Entonces mi primo y yo quedamos en la casa y nos empezamos a mirar por un rato con una cara de picardía, ya sabía que él quería romperme esa tarde.
Mi primo mayor me cogió durísimo y yo quede muy asombrada de las cosas que hacía con sus dedos
Me dijo que fuéramos para el cuarto de mi mamá para conversar y ponernos cómodos, me fascinaba la idea de estar encerrada en el cuarto con mi primo. Fuimos para allá y nos acostamos los dos solitos, el me conversaba en voz baja y me estaba empezando a seducir, amaba oírlo en voz baja con su hermosa voz gruesa. Luego yo me fui acomodando hacia donde estaba él para ir creando el calor del momento sexual que íbamos a tener, me puso de cucharita y el estaba untando su pene con mi culito mientras estábamos acostados, se sentía muy rico.
Después de unos segundos yo empezaba respirar muy rápido y soltaba ligeros gemidos, mi primo fue desabrochándome el pantalón. Fue quitándolo poco a poco hasta dejarme en pantaletas, yo estaba muy entusiasmada, mi primo mayor me cogió durísimo esa tarde y yo quede toda mojada. Pablo iba metiendo sus deditos entre mi pantaleta y me frotaba el clítoris, yo estaba muy excitada, mi panochita estaba corriéndose de tanto placer y yo adoraba que ese hombre estuviera masturbándome con esas manos celestiales.
Yo gemía como una pequeña zorra, me fascinaba que me estuvieran dando dedos en mi vagina, mi primo me empezó a quitar la camisa y me dejó completamente desnuda. Yo le arranqué la ropa a mi primo, le desnudé completico y su pene estaba muy excitado, era enorme y venoso. Me empezó a bombear mientras estábamos en la cama, mi vagina estaba muy dilatada de tanto placer que tenía en el momento.
¡No puedo creer que mi primo mayor me cogió durísimo y quedé adicta a recibir toda su leche por mi boquita!
Mi primo mayor me cogió durísimo como nunca nadie lo ha hecho conmigo, me decía muchas cosas sucias, soy su pequeña putita. Su pene estaba muy viscoso y me encantaba cuando me azotaba por mi culo, me apretaba las tetitas y le encantaba pellizcarme los pezones, me dejaba toda rosadita y adoro la sensación de que mi hombre me haga maldades. Mi primo estaba muy excitado iba bombeándome cada vez más fuerte y gemía muy duro, estaba a punto de correrse, yo movía mis caderas como toda una diva para hacer que botara su leche en mí.
En cuestión de momentos me di cuenta de que mi plan estaba funcionando perfectamente, mi primo sacó su pene de mi vagina y metió su pene en mi boca. Empezó a decirme que me tragara todo su semen porque ahora era su bebe y el iba a ser mi papi. Yo me tragué todo su semen como la niña obediente que soy y me fascino recibir todo ese lechero por mi garganta. Mi primo mayor me cogió durísimo y yo quedé adicta a su deliciosa verga.