Hola, mi nombre es Martina, tengo 18 años y me fascina bailar, desde que era muy pequeña estoy inscrita en varias academias de danza y soy muy talentosa en todo lo que hago. Siempre he destacado el todo lo que hago, todo el mundo siempre se fija en mí y se podría decir que soy el centro de atención casi todo el tiempo, los hombres siempre andan queriendo algo conmigo. Uno de los que se ponían más intenso conmigo era mi instructor, no puedo creer todo lo que ese hombre me hizo aquella noche, mi instructor me cogió durísimo.
Esta fue una historia un poco alocada, sinceramente yo no quería que pasara de esa manera, pero no tenia muchas opciones y me deje llevar por el momento. Casi nunca había tenido que verme ante estas situaciones, siempre buscaba la manera de esquivar a todos los hombres, pero mi instructor ya llevaba amucho tiempo intentando algo conmigo y ya me estaba fastidiando. No voy a negar que mientras me estaba haciendo todas esas cosas no disfruté, al principio si fue incomodo, pero al rato todo se estaba empezando a sentir bien.
Yo siempre ando en diversas presentaciones de mi academia de danza árabe, tengo varias compañeras de baile que son muy agradables. Yo me la llevo bien con todos, soy una chica muy sociable y me gusta tratar bien a todo el mundo. Siempre cuando finalizaba mis presentaciones mi profesor de danza siempre quedaba maravillado al finalizar los espectáculos, me agradecía mucho y me daba muchos halagos. Yo notaba a veces que buscaba la manera de manifestar sus intenciones cachondas mientras hablaba conmigo, yo casi siempre me hacia la loca. De igual forma mi instructor me cogió.
Destacaba en todo lo que hacía y mi instructor de danza árabe estaba siempre pendiente de mí
A pesar de que soy una chica deportista, atractiva y se buena con todo el mundo, no he tenido muchos amores en mi vida y mucho menos relaciones sexuales. No se porque, pero nunca he sido muy buena ligando, al principio los chicos se interesan en mí y luego cuando me conocen se alejan por alguna razón. Siempre me he imaginado que se sentiría tener un novio con el que pudiera tener sexo y poder saber que se siente tener todo ese poder dentro de mi vagina.
Una vez tenía una presentación para finalizar el año, tenia que esforzarme duro para que fuera perfecto, yo era la bailarina principal. Mi instructor habló conmigo acerca de todo lo que tenia que hacer y me estaba dando alientos para que no me fuera a estresar y arruinarlo todo. Yo estaba bien, me sentía confiada y sabia que iba a salir todo excelente, mi instructor me cogió esa noche y yo no estaba preparada para lo que iba a pasar.
Entonces, yo me presenté y todo estaba excelente, las bailarinas hicieron bien su trabajo y yo estaba radiante en el escenario, estaba moviendo esas caderas como Shakira. Todo el mundo estaba enloquecido con los movimientos que yo hacía, en una miré a mi instructor y noté lacara de placer que tenía mientras yo estaba moviendo mis caderas y mi culo en esa tarima. Me sentí un poco incomoda y seguí bailando hasta que se acabó todo.
Mi instructor me cogió durísimo después de esa presentación sensual que hice en el escenario
Al momento en que terminó el espectáculo todas nos fuimos para los vestidores a cambiarnos, en el momento en que salí estaba mi instructor esperándome.
- ¡Qué gran show hecho esta noche Martina, moviendo esas caderas has llamado la atención de todos, estoy muy orgulloso de todo lo que has aprendido!
- Muchas gracias, es muy importante para mí escuchar todo eso, me halaga mucho profe.
- Sabes que me gusta halagarte, no me agradezcas por eso. tu eres mi estudiante favorita y lo sabes.
Duramos conversando un rato y cuando nos dimos cuenta todas las bailarinas se habían retirado, ya era un poco tarde. Entonces, yo estaba a punto de irme cuando mi instructor me dijo que me iba a dar un detalle para agradecerme por todo el show que monté, yo fui un poco inocente y seguí su juego. El hombre me llevó para los vestuarios y se empezó a quitar la ropa poco a poco, yo no podía creer lo que estaba pasando, quedé en shock.
El estaba empezando a hablarme en voz bajita y me decía que no me preocupara, que todo iba a estar bien y tenía que dejarme llevar. Yo por alguna razón decidí hacerle caso, estaba aterrada, no sabia lo que iba a suceder esa noche y nunca antes me habían metido el pene. empezó a tocarme mis partes sobre la ropa y empezaba a sentir ese hormigueo en mi vagina, no podía aguantar lo que sentía.
Sentí muchas cosas ricas esa noche mi instructor me cogió y sentí su leche caliente en mi cara
Mi instructor me cogió en los vestidores aprovechándose de mi Inocencia y mi inexperiencia sexual, se sentía muy incómodo y tenía miedo de que me doliera. Entonces el siguió manoseándome mientras me quitaba la ropita hasta dejarme completamente desnuda. En cuestión de segundos empezó a meter su pene dentro de mi panochita virgen, se sentía viscoso, palpitante y bastante extraño al principio.
Me comenzó a doler mucho porque me estaba azotando muy duro con su pene inmenso, casi lloraba, pero, al rato empecé a sentir mucho placer y a disfrutar todo lo que me hacía. Su pene estaba creciendo cada vez más dentro de mí, mi vagina estaba totalmente húmeda y palpitando, ese hombre sabía como excitarme y dejarme muy cachonda. Comencé a gemir de tanto placer, estaba apretando mis tetas mientras me cogía y me daba nalgadas hasta dejarme el culo rojito, me fascinaba sentir placer mientras me azotaba.
Luego de un rato, aumentamos nuestro placer y comenzamos a movernos más duro, mi vagina estaba muy estrecha para todo ese pene gigantesco. Mi instructor me cogió durísimo mientras movía esas caderas en los vestidores, luego sacó su pene y comenzó a echarme todo su semen por la cara mientras me decía que era una puta muy sucia.
Desde esa noche mi instructor se había convertido en algo más, ahora el era mi jeque dominante y yo era su putita árabe.