Mi nombre es Mariana, tengo 22 años de edad y me encanta hacer ejercicio para mantener mi figura en forma y seducir a todos los hombres que quiera. Yo sigo una rutina de ejercicios para conseguir un cuerpo perfecto y obtener una vida saludable y ser una chica fitness como las de televisión. Yo voy a un lugar en donde me instruyen en las rutinas que hago y allí aprendo mucho, lo más alocado es que la ultima vez que fui mi entrenador de GYM me cogió durísimo.
Esta historia fue un poco alocada, pero me gusto bastante todo lo que sentí ese día, el es un hombre muy apuesto y divino. Les iré explicando como sucedió todo esto a lo largo de esta historia, es una ocasión que nunca olvidaré. Yo soy una chica a la que le gusta estar en su casa, no soy callejera y prefiero pasármela en mi casa haciendo casas personales, en el trabajo y en las tardes voy al GYM.
Yo vivo sola desde los 20 años que me mudé de la casa de mis padres y empecé a vivir mi vida de independiente. Soy una mujer muy alocada, me gusta hacer lo que yo desee y siempre me anda dando los gusto y placeres más divinos que vengan a mi mente. Una de las razones por las cuales me mudé de mi casa fue para empezar a vivir la vida que yo quería, siempre me ha gustado tener sexo casual con los hombres.
Me gusta ir al GYM porque adoro ver hombres hermosos
En mi trabajo solamente hay mujeres, trabajo en un salón de estética y las clientes también suelen ser mujeres y los hombres que vienen no logran llamar mi atención. Por mi casa no vive ningún chico guapo ni nadie que me excite lo suficiente como para cogerme, es bastante frustrante. Sin embargo, cuando iba a hacer ejercicio había varios chicos guapos que me volvían loca y uno de ellos es mi entrenador de GYM, ese hombre está riquísimo
Siempre cuando estaba haciendo ejercicio terminaba con la vagina mojada y mi cuerpo se ponía muy extraño de tanta excitación que me causan los hombres. El entrenador se llama Marcos, es un chico como de 25 años, es muy fuerte y musculoso, pelirrojo y su cara es extremadamente hermosa, ese hombre me enamora. Marcos es el encargado de hacer que yo cumpla mi rutina a la perfección y no tenga ningún inconveniente a la hora de hacer algún ejercicio, adoro cuando pone sus manos en mi cuerpo.
Yo no llevo mucho tiempo en esto del ejercicio y por eso es que siempre necesito a un entrenador cerca de mí, es una gran ventaja para estar cerca de ese hombre. El siempre me trata muy lindo y veo que tiene intensiones sexuales, porque cuando estamos haciendo ejercicios me manosea firmemente y empieza a tocar mi piel lentamente. Tiene una mano muy excitante, cada vez que me toca una parte del cuerpo termino mojadita y me dan ganas de que me coja allí mismo.
Mi entrenador de GYM es muy excitante y me provoca en ocasiones
El habla conmigo y es muy gracioso, además, tiene muchos temas interesantes de conversación que hace que me llame la atención mucho más. Un día que estábamos entrenando juntos me dijo que necesitaba cambiar mi rutina porque la que estaba implementando ya no me hacia efecto. Entonces, nos quedamos hasta tarde para decidir qué ejercicios iba a realizar de ahora en adelante, en un momento se fue todo el mundo y solo quedamos él y yo. Mi entrenador de GYM era solo mío.
Estábamos conversando en el GYM como de costumbre y solamente estábamos nosotros dos, era el momento perfecto para cogerme a ese hombre. Marcos estaba explicándome como hacer los ejercicios y yo aproveché para ponerme muy zorra mientras él estaba ayudándome con las posturas. Le restregaba mis nalgas en su pene y me ponía a gemir fingiendo que me dolía solamente para provocarlo, en una de esas no pudo aguantar más y me empezó a tocar la vagina poco a poco. Yo estaba muy mojada y quería que me cogiera durísimo, en una de esas me dijo que hiciera sentadillas y se puso debajo de mí.
Mientras estaba haciéndolas me arrancaba la ropa hasta dejarme completamente desnuda, me pidió que hiciera sentadillas hasta que me cansara. Su pene estaba entrando y saliendo de mi vagina cada vez que yo subía y bajaba, yo me cansaba un poco, pero me fascinaba sentir ese pene hermoso dentro de mí era muy rico y no quería que parara. Marcos me azotaba por el culo mientras me cogía, me encantaba todo lo que hacía, es un hombre muy alocado con ideas muy extrañas en la cabeza.
¡Que rico fue hacer esa nueva rutina de ejercicios con mi entrenador de GYM!
Me decía que desde ahora en adelante iba a tener que hacer una rutina de 4 serias de miles de repeticiones de sentadillas en su pene para que me pusiera divina. Yo estaba dispuesta a hace todo lo que me pidiera ese papi, me encantaba que me cogiera duro mientras no estaba nadie por allí. Me fascina coger con mi entrenador de GYM, el sabe como manosearme la panocha y su pene se siente muy jugoso dentro de mis orificios.
Desde ese momento no quería que parara de cogerme, ya lo había reclamado como mi hombre y no quería que ninguna puta me lo quitara. Marcos estaba muy excitado y seguía cogiéndome por la vagina fuertemente, pero en un momento en el que estábamos muy excitados y agotados me dio mi merecido. Me sacó el pene de la panocha y me acabó en la cara, nunca me había sentido tan satisfecha después de una cogida intensa. Mi entrenador de GYM es el mejor hombre que ha estado dentro de mi vagina.