¿Alguna vez fuiste a ver una película y terminaste follada en el cine? Yo sí y ese fue el sexo más excitante que he tenido en mi vida. Lo mejor es que fue con mi novio, la persona que he amado toda la vida y quien me ha cogido desde que era una niña.
Mi novio y yo solemos salir mucho a visitar diferentes lugares y el cine es una de nuestras visitas obligatorias cada fin de semana. Un día, decidimos ir el miércoles cuando no teníamos nada que hacer y elegimos una película de esas con escenas fuertes en las que no permiten la entrada de menores de edad. Cuando empezó la función la sala estaba casi vacía, solo había unas 10 personas, por lo que decidimos sentarnos en las butacas casi del final de la sala para tener mayor privacidad.
La película que elegimos realmente no era apta para menores, nos sorprendió ver todas las escenas de sexo explícito que poseía, además ver esos actores fingiendo estar follando nos excitó demasiado.
Juegos calientes se convirtieron en una follada en el cine
Rafael mi novio, es un adicto al sexo igual que yo, por lo que juntos hemos vivido todo tipo de experiencias. Él me ha cogido por todos los agujeros posibles de mi cuerpo, me ha introducido su polla millones de veces, también hemos participado en tríos con nuestros amigos. Somos muy creativos en este tema.
Las escenas de sexo es aquella película cada vez eran más ardientes y él y yo empezamos a mojarnos enseguida.
Yo tomé su mano y la deslicé por debajo de mi falda para que me tocara el coño. Por suerte nos habíamos sentado lejos de los demás espectadores, así que no podrían darse cuenta de nuestros juegos. La polla de Rafael inmediatamente se puso muy tiesa y la saqué de su pantalón para jugar con ella entre mis manos. Empecé a masturbar a mi novio, mientras él me masturbaba a mí. Era tan delicioso sentir esa excitación y esa adrenalina de que alguien nos descubriera.
Las butacas que estaban delante de nosotros nos cubrían de la vista de las personas de la cintura para abajo. Por lo que se me ocurrió la idea de arrodillarme y hacerle un oral a mi novio.
Introduje su pene en mi garganta hasta atragantarme. Como habíamos comprado unos chocolates en la entrada del cine, los tomé y se los unté en la polla para que fuera mucho más deliciosa. Rafael casi no podía disimular su cara de placer y mucho menos evitar hacer gemidos.
Fui follada en el cine por mi novio salvajemente y nadie se dio cuenta
Mamé mucho esa polla gruesa y deliciosa, hasta que la hice explotar en un río de semen sobre mi cara. El juguetón de Rafael la sacó de mi boca justo antes de acabar para que su leche se regara por toda mis cara y yo la recibí encantada.
Ahora era mi turno de obtener placer. Mi novio separó mis piernas y metiendo la cabeza entre ellas empezó a mamarme el coño. Mientras tanto yo, estaba cómoda disfrutando de la película al mismo tiempo que estaba siendo follada en el cine.
Rafa introdujo los dedos en mi vagina y los bombeaba deliciosamente. Su lengua seguía haciendo un gran trabajo como siempre. No pude evitar correrme, era una mamada fenomenal y la adrenalina hacía que sintiera mucho mejor que otras veces.
Aunque ambos habíamos tenido ya un orgasmo, para nosotros uno solo nunca ha sido suficiente. Además, la película seguía con sus escenas fogosas que nos hacían excitarnos mucho.
Solo unos 5 minutos después de nuestras mamadas en el cine, la polla de mi novio volvió a ponerse muy tiesa y mi trabajo como buena novia era hacer que se pusiera suavecita y yo ya sabía cómo lograrlo.
Me bajé del asiento y me puse en cuatro patas con el culo descubierto indicándole a Rafa que debía meterla allí. Él miró hacía todos lados y sin dudarlo se arrodilló y empezó a cogerme como una perra.
Mi novio me cogió por el culo en el cine
La polla de Rafael entraba y salía de mi vagina muy rico, además él con una mano me acariciaba el clítoris y yo quería gritar de placer porque estaba siendo follada en el cine muy rico.
Cambiamos de posición y me subí encima de él tumbándolo en el suelo del cine. Empecé a galopar sobre su pene mientras que me acariciaba las tetas. Detuve mi orgasmo porque quería que me cogiera también por el culo y sentir todo el placer por allí.
Saqué su polla de mi vagina y lentamente la introduje sobre mi culo, saltando como una puta sobre ella. Tuve que tapar la boca de Rafael con mis manos para que no gritara de placer, porque sé cuanto le gusta cogerme por el culo. Me moví como tanto le gusta y logré que explotará vaciando su leche nuevamente, pero esta vez dentro de mí. Al verlo tan excitado no pude evitar correrme yo también y brinqué hasta su cara obligándolo a que me lamiera el coño y a que se tragara todos los fluidos de mi orgasmo.
Nos levantamos del suelo y volvimos a disfrutar de la película, sin embargo nos llevamos una sorpresa que casi me hizo morir de vergüenza.
Resulta que en los asientos detrás de nosotros había una pareja igual que nosotros que nos estuvo viendo todo el tiempo disfrutando de la escena que estábamos protagonizando. Era una chica y un chico un poco mayores que nosotros y les gustó tanto lo que vieron que estaban follando también, justo allí detrás de nosotros.
Hice como si ellos no estuvieran allí para que siguieran con sus asuntos, mientras tanto yo estaba complacida acurrucada al lado de mi novio después de haber sido follada por mi novio. Después de todo, todos merecen su orgasmo en cualquier lugar.