Nunca en mi vida me olvidare de la esa salida en la discoteca, conocí a una chica bastante inusual, era muy atractiva, tenía un cutis hermoso y un cuerpo pequeño, pero bien dotado. Mi nombre es Diana, tengo 17 años y me encanta salir a rumbas, desde hace un tiempo para acá fue que me di cuenta que me gustaban las mujeres, ellas siempre saben todas las cosas que me fascinan a la hora de tener sexo salvaje. Sin embargo, esta chica que conocí en la disco no era como las demás, más tarde descubrí que era transfor.
Nunca antes había estado con alguien así, era algo demasiado alocado para mí, no es muy normal conseguirte a una “chica” con pene a donde sea que vayas. Pero, no me voy a quejar porque vine buscando oro y encontré diamante, deseaba tener a una chica que me complaciera y conseguí la personalidad de una chica con un pene para que me percutara durísimo. En este blog voy a contarles como sucedió todo parte por parte para que puedan saber cómo fue que terminé teniendo la noche más alocada y fantástica de todas.
Lo primero que deben de saber es que, a pesar de que apenas lo que tengo son 17 años he tenido libertad desde que estaba pequeña, tengo muchísimas experiencias sexuales y he salido con muchos hombres y ahora con mujeres. Mis padres no se preocupan mucho por mí, por eso, aprovecho la mayor parte de mi tiempo libre para hacer cualquier tipo de cosas alocadas para divertirme y recibir placer. Yo voy al liceo de lunes a viernes, me la paso estudiando y toda la semana y aprovecho los fines para pistear en la discoteca de la localidad.
Necesitaba ir a la discoteca para tener sexo con una puta
Adoro ir a esa discoteca porque siempre conozco a personas nuevas y tengo para elegir con quien acostarme, casi siempre termino muy ebria cogiendo con varios hombres a la vez. Normalmente hago esto todas las semanas cuando termino mis cosas del colegio, sin embargo, había estado muy ocupada por problemas familiares y por eso tenia como 1 mes sin ir a la disco. Andaba muy ansiosa porque estaba acostumbrada a salir, necesitaba coger con urgencia para sentirme mejor. Quien diría que me terminaría penetrando un transfor.
Entonces, el fin de semana que salí del problema familiar que estaba pasando deseaba ir directico a la discoteca para empezar a disfrutar todo el tiempo que había perdido. Me vestí como toda una diva, me maquillé super preciosa y me eché un perfume que huele a prostituta cara, estaba preparada para la acción de esa noche. Se hicieron la s12 y me fui para la pista a conseguir chicas sexys para coger divino, deseaba conseguir una chica alocada que me sorprendiera mucho.
Recuerdo que pedí un trago y me senté en la barra para observar a todas las personas que estaban dentro de ese lugar, necesitaba conseguir a una persona que satisficiera mis necesidades sexuales que eran muchas. Entonces, comencé a ver a una chica de baja estatura un cuerpito pequeño y delicado, era perfecta para lo que quería, necesitaba estar con ella para cogérmela durísimo. Entonces, pedí otro trago en la barra y fui caminando hasta donde estaba esta hermosa chica y se lo ofrecí como un gesto sensual.
¡Encontré a una chica hermosa, luego me enteraría de que era un transfor!
Ella lo aceptó con mucho gusto, me sonrió y empezamos a bailar, ella me dijo que su nombre es Esther, yo le dije el mío y le conté la razón por la que había venido hasta este lugar. Ella me dijo que también estaba buscando a alguien para tener sexo alocado, estábamos conscientes de que íbamos a pasar una de las noches más placenteras de nuestras vidas. Seguimos bailando un rato más y comenzamos a besarnos en el medio de la fiesta, estábamos un poco ebrias, puesto que, seguimos bebiendo un poco más. Nunca me hubiese imaginado que esa hermosa chica era un transfor.
En de un momento a otro ella comenzó a tocarme la vagina, me estaba mojando mucho y no podía seguir aguantando toda esa excitación, necesitaba tener a Esther sola para mí. Le dije que fuéramos a otro lugar y ella dijo que estaba de acuerdo, nos fuimos para la zona VIP de la discoteca. Ella conocía a las personas y nos acostamos en el mueble, estábamos sola ella y yo, empezamos a ponernos muy cachondas y cuando fui a quitarle las pantaletas me di cuenta de un detallito muy excitante.
Esther tenía pene, ese pene estaba inmenso grande y era demasiado hermoso, no me habría imaginado que terminaría cogiendo con un transfor, estaba en shock. Era mucho mejor de lo que esperaba, tenia todas las cosas que adoro de una mujer y, además tenía pene, era premio doble. Me agarro de espaldas y me empezó a meter el güevo, se sentía demasiado divino, ni un hombre me ha cogido tan rico como Esther, me decía cosas sucias y yo andaba gimiendo como si fuese su puta sucia.
¡Que rico sentir el pene de un transfor azotándome fuertemente, extrañaba recibir leche en mi cara!
Que rico fue todo lo que sentí esa noche en la disco, ella es toda una maldita golosa, le encantaba azotarme la vagina fuertemente mientras, mientras me nalgueaba hasta dejarme el culito rojo. Deseaba que ese momento nunca se terminara, mi vagina estaba enchumbada en fluidos vaginales, yo nunca me había mojado tanto como en esa noche, me estaban dando duro por la vagina, yo estaba adolorida y excitada al mismo tiempo.
Duramos cogiendo más de 2 horas, estábamos muy ebrias y necesitaba saber cuánta leche me iba a echar encima esa puta. Me excité demasiado, ambas estábamos gimiendo, Esther me levantó y me puso en el piso, me dijo que abriera la boca y me empezó a eyacular en toda la boca y la cara, su leche sabia mu rica, adoraba saborearla. La mejor noche de mi vida me la dio un transfor, nos hicimos muy buenas amigas.