Hola, mi nombre es Roxana, tengo 35 años, soy una mujer trabajadora, me gusta salir a divertirme, hacer ejercicio y tengo un cuerpo bastante atractivo para mi edad. tengo una niña de 12 años, ella está entrando en la adolescencia y es demasiado curiosa con todo, su papá se fue de la casa cuando estaba pequeña, desde entonces la he criado yo sola, la adoro mucho y siempre nos divertimos juntas, su nombre es Angela. Ella desde hace unos meses tiene un noviecito un poco mayor que ella y descubrí que mi hija es una putita mientras estaba con su novio.
La verdad me sorprendió mucho saber las cosas que hacía con su novio porque la veía chiquita aun, pero la verdad me excitaba demasiado saber que era toda una cachonda como su madre. Su noviecito tiene 15 años, es un niño bastante guapo y tiene un cuerpo rico, es uno de los chicos jóvenes más lindos que he visto en mi vida, mi hija tiene buenos gustos. Entonces, ellos pasan mucho tiempo juntos, yo los dejo que se vean en mi casa y que se diviertan con precaución, me gusta ver a mi hija feliz mientras está con él.
Normalmente, yo estoy trabajando de lunes a viernes, los fines de semana los tengo libre y los aprovecho para pasar tiempo con mi hija, porque en la semana estoy muy atareada y llego en la noche a dormir solamente. Mi hija se la pasa el resto de la semana sola, bueno no me preocupa mucho porque está en la casa y ella es obediente, sé que no va a salir a la calle a buscar peligros y que nada malo le va a pasar.
Mi hija es bastante curiosa y yo la dejaba en casa mucho tiempo sola, se podrán imaginar las cochinadas que hacía
Lo peor que le puede pasar en mi ausencia es que se la cojan durísimo, mi hija es una putita bastante perversa.
Entonces hubo un día que le dije a Angela que iba a llegar tarde, que tuviese mucho cuidado y que no saliera de la casa muy tarde. Debía llegar tarde a la casa porque había ocurrido un inconveniente en mi trabajo y necesitaba resolver, no tenia certeza de la hora que llegaría, pero tenía bastante que hacer. Entonces, empecé con mi trabajo para salir rápido de eso, la verdad me sorprendí por lo rápido que logré terminar todo, tardé solamente como 3 horas haciéndolo, entonces podía regresar a casa más temprano, le iba a dar la sorpresa a mi hija.
Fue de regreso a mi casa, eran las 9:30 de la noche, y abro la puerta, la casa parecía estar vacía, no se escuchaba nada, la sala estaba acomodada y toda la casa estaba en orden, estaba bastante impresionada. Luego voy para el cuarto de mi hija para decirle que llegué temprano, en el momento en que abro la puerta de su cuarto me doy cuenta de que no hay nadie allí. Eso me causó un poco d preocupación porque no sabia donde estaba mi hija y me preocupaba que hubiese salido a estas horas de la noche por allí.
¡No podía creer lo que estaba viendo, mi hija es una putita y le fascina coger en mi cuarto mientras no estoy!
Finalmente decido ir a mi cuarto para ver si por casualidad está allí esperándome, cuando voy entrando a mi cuarto empiezo a escuchar unos sonidos, parecían gemidos, no podía creerlo, mi hija estaba viendo pornografía, seguramente estaba tocándose en mi cama, mi hija es una putita muy caliente y yo lo sabía desde que empezó a crecer. Decidí sorprenderla y quise abrir la puerta despacio para que no se enterase, en el preciso momento en que lo estoy haciendo veo que mi hija no estaba viendo porno.
Logré observar que estaba cogiendo con su novio en mi cama, la verdad estaba sorprendida y mi vagina me empezaba a palpitar, por alguna razón me excitaba mucho ver a ese niño penetrando a mi bebé, Angela gemía muy rico mientras su novio la estaba bombeando fuertemente. Yo me quedé observando por un largo rato mientras me masturbaba sin que ellos se dieran cuenta, me empecé a quitar la ropa y mientras escuchaba los gemidos de ambos me frotaba mi clítoris.
Luego estaba tan cachonda y veía que ellos andaban muy excitados, necesitaba entrar en el cuarto, sentía la necesidad de que ese pequeño metiera su pene dentro de mi panocha. Fui entrando y ellos se pusieron muy nerviosos al verme entrando, no se lo esperan y mucho menos al verme desnuda, me acerqué riéndome y le s dije que no había ningún problema, que esto era normal, no estaba enojada, de hecho, me gustaba mucho lo que estaban haciendo y quería enseñarles a coger más rico y disfrutar más.
Me excitó demasiado verlos coger y me les uní para recibir placer, mi hija es una putita igual que su madre
Me acerqué a su novio y comencé a acariciarle su pene, estaba bastante parado y grueso, lleno de los fluidos vaginales de mi bebé, me fascinaba ver como su panochita se mojaba toda. Ele pene del chico estaba demasiado divino y me lo empecé a meter en mi vagina, que rico se sentía sentir ese pene dentro de mí mi chocha estaba toda lubricada y lista para recibir placer, me estaba empezando a mojar toda, gemía y se escuchaba por toda la casa, mi hija me observaba y estaba un poco excitada viendo a su madre recibir del pene de su novio. Mi hija es una putita como su madre y estaba aprendiendo nuevas técnicas.
Luego, me levanté del pene de su novio para que se corriera en mi hija, él le empezó a meter su suculento pene en la panochita de mi hijita y estaba demasiado apretadita, mi hija gritaba del placer, y mientras cogían le puso mi panocha en la cara al niño. Notaba que iba bombeándole cada vez más fuerte a mi pequeña Angela.
Todos estábamos muy cachondos esa noche, mi vagina estaba muy húmeda y me corrí en la boca del novio de mi hija y luego él le empezó a botar sus chorros de leche en la conchita de Angela, ella empezaba a gemir como una puta, me excitaba demasiado ver a mi hijita así de perra. Mi hija es una putita muy caliente y le gusta recibir lechita por su totona.
Después de esa noche me convertí en su profesora de educación sexual y cogíamos los tres juntitos en mi cama, que rico se siente tener sexo con mi hija y su noviecito.