En mi cumpleaños número 18 terminé follando con mi tío…
Mi tío Mike vive en una ciudad muy lejos de nuestra casa, por lo que solo viene de visita cuando la ocasión realmente lo amerita. Por ejemplo, en fechas especiales o en los cumpleaños: precisamente fue en mi cumpleaños, celebré follando con mi tío.
Desde niña siempre lo había admirado mucho. Él es un hombre muy atractivo, se viste bien, su forma de hablar es muy educada y además, me trata con mucho cariño.
Cada vez que Mike viene a la casa se hospeda con nosotros dos o tres días, durante los cuales hacemos de todo: ir al cine, ver películas en casa, cocinar juntos, pasear o jugar en el patio. Hemos hecho de todo, pero nunca antes me había imaginado follando con mi tío.
El día de mi cumpleaños número 18 mis padres planificaron una gran celebración, en la que reunieron a todos mis amigos y familiares. Por supuesto, mi tío estuvo invitado y llegó un día antes para acomodarse y poder ayudarnos un poco.
Como celebré mi cumpleaños 18 follando con mi tío
La noche anterior a la fiesta todos colaboramos en casa, para que mi día fuera perfecto y casi a la medianoche terminamos los preparativos, por lo que cada quien se fue a la cama.
Yo entré a la ducha para relajarme y me di un largo baño, no podía creer que ya era una mujer legalmente adulta y que el tiempo hubiera pasado tan rápido.
Alejé mis pensamientos nostálgicos y me sequé con la toalla. Me puse mis cremas perfumadas y me vestí con shorts y un top ajustado para ir a dormir, lo típico que usaría una chica de mi edad.
El reloj ya había dado la medianoche, por lo que oficialmente era mi cumpleaños. Cuando estaba a punto de meterme a la cama, alguien llamó a la puerta, era Mike, mi tío. Entró a mi habitación susurrando una canción de feliz cumpleaños, fue un hermoso gesto de su parte. No pude contener la emoción y salté hacia él para darle un abrazo.
¡Tío Mike! Dije emocionada mientras lo abrazaba.
Vi las luces aquí y no podía dejar pasar la oportunidad de ser el primero en decirte feliz cumpleaños. Lo descubrí mirando mis pechos mientras me apartaba de su cuerpo. Él lo notó y enseguida subió la mirada de forma incómoda, como si estuviera haciendo algo malo.
Eh… Vete a dormir, debes estar hermosa para mañana. Me dijo sin hacer contacto visual conmigo.
¿Acaso me había vuelto loca? Estaba suponiendo que mi tío me había mirado como a una mujer y no como solía hacerlo antes.
Follando con mi tío en mi cumpleaños
Mike se fue de mi habitación y no sé por qué razón, pero quedé un poco cachonda. Por eso, puse el seguro a mi puerta y me acosté en la cama para masturbarme. Había enloquecido, me masturbaba mientras pensaba en la figura desnuda de mi tío.
Tuve un orgasmo y me dormí profundamente. Al siguiente día todo salió como lo había planeado con el apoyo de mi familia. Además, oficialmente tuve mi primera borrachera, mis padres me permitieron tomar un poco de vino y como no estaba acostumbrada un poco después de la medianoche tuve que irme a mi habitación.
Mike se ofreció a ayudarme, para que mis padres pudieran despedir a todos los invitados. Dijo también que se iría a dormir porque tendría que volver a su casa al día siguiente por cuestiones de trabajo.
No puedo creer que tenías 10 años la última vez que te llevé a dormir. Me dijo sonriendo, mientras me sostenía porque no podía caminar bien.
Yo no puedo creer que no me hayas follado desde entonces y que todavía no lo has hecho. Le respondí motivada por mi embriaguez.
Mi tío no respondió nada, solo se echó a reír. Llegamos a mi habitación y en un tropiezo caí encima de él sobre la cama.
Disculpa, te caí encima. Le dije sintiendo su pene que al parecer se había puesto muy erecto por la cercanía de mi cuerpo.
Me puedes ayudar a quitarme la ropa, por favor. Le dije simulando que estaba más borracha de lo me sentía en realidad.
Él lo hizo y le pedí que me quitara incluso la ropa interior porque me gustaba dormir desnuda. Esto fue lo que me hizo terminar follando con mi tío.
Como terminé follando con mi tío en mi habitación
Cuando vio mi cuerpo desnudo, no se pudo contener. Como un animal salvaje se abalanzó sobre mí y me plantó un excitante beso.
Se empezó a desnudar rápidamente y me besaba por todos lados. Sus labios recorrieron mi pecho y con sus dientes me mordisqueaba juguetonamente.
¡Ay, tío Mike! No sabes cuánto deseaba esto. Le dije extasiada. Mi coño estaba demasiado húmedo y me palpitaba mucho.
No hubo tiempo para dedicarnos al placer, había que hacerlo rápido antes de que alguien nos encontrara.
Mi tío metió su verga grande y gruesa en mi vagina, empujando con firmeza. La empujó varias veces, poniendo mis piernas en el aire. Por el alcohol yo no tenía filtros, así que me dispuse a disfrutar y con una de mis manos me froté el clítoris para correrme más rápido.
Con embestidas más fuertes y rápidas, Mike vertió su semen dentro de mí. Como yo no había logrado correrme, él bajó su cabeza para encajarla en medio de mis piernas y con su lengua terminó de hacer el trabajo que su pene ya no podía.
Me chupó el coño de una forma increíble, lo que me hizo alcanzar el orgasmo en unos cuantos segundos.
Fue un rato corto el que estuve follando con mi tío, pero valió la pena cada segundo.
Desde ese día mi tío me cita en un hotel de la ciudad cada fin de semana para que la pasemos bien y nadie de mi familia se ha enterado de que desde mi cumpleaños estoy follando con mi tío.