En esta historia contaré acerca de la vez que tuve mi aventura sexual con mi primo, fue uno de los mejores momentos de mi vida. Mi nombre Matilda, soy una chica de 15 años, una figura bastante contorneada, piel morena, bastaste simpática y siempre llamo la atención de todos los muchachos. Mi abuela vive en una ciudad lejana a donde yo vivo, todos los meses mi mamá y mis tías tienen la tradición de llevarnos a todos para pasar un fin de semana en familia.
La casa es bastante grande, normalmente a esa casa vamos: mi madre, mi tía Josefina, mi tía Genesis, mi primo Víctor y yo. Víctor es un chico muy atractivo y siempre ha llamado mi atención, nos desvelamos hablando cada noche cuando estamos en la casa de mi abuela y pasamos momentos únicos. Nunca había llegado a nada sexual con él, sin embargo, yo deseaba con ansias tener la oportunidad para que me cogiera y me hiciera suya.
Mientras iba con mi madre en el auto camino a casa de mi abuela estaba pensando en todas las cosas asombrosas que íbamos a hacer allá. Duramos en la carretera como 4 horas hasta que por fin llegamos a la casa de mi abuela, allí nos estaban esperando mis tías y mi primo hermoso. Mi madre y yo bajamos del auto y fuimos rápidamente a saludar a nuestra familia con un cálido abrazo y expresarle lo mucho que los extrañábamos.
Les contaré todo acerca de mi aventura sexual con mi primo
Una vez que mi madre y yo saludamos a toda nuestra familia entramos a la casa y empezamos a conversar todos en la sala. Mi madre empezó a hablar con sus hermanas y yo aproveche la oportunidad para hablar con mi primo Víctor, estaba muy hermoso. Ya estaba ansiosa por tener mi aventura sexual con mi primo.
Yo: hola Víctor, tenía mucho tiempo sin verte, veo que has cambiado bastante desde la ultima vez, ahora estas como que mas apuesto. -Le dije con un tono agudo y estaba sonrojada-
Víctor: yo también te extrañé mucho querida prima, la verdad me hiciste mucha falta. Muchas gracias por el cumplido, tú también estas muy bonita, que bueno que podremos volver a disfrutar como antes.
Yo estaba muy emocionada por todo lo que estuve hablando con mi primo, se notaba el interés y la emoción que ambos sentíamos, yo me sentía muy atraída por él. Luego nos llamarón para almorzar todos juntos, nos dirigimos para la mesa y seguimos conversando mientras comíamos, nos reíamos y nos sentíamos en confianza. Una vez que terminamos de almorzar, nos paramos de la mesa y nos fuimos a ver televisión, en eso llegaron mi mamá y mis tías a decirnos que iban a comprar unas cosas y que volverían en la noche.
Era una excelente noticia, era perfecto porque yo estaba loca por pasar tiempo con mi primo mientras teníamos la casa sola, quería aprovecharme de la situación. Les dijimos que estaba bien y luego ellas se fueron de la casa y nos dejaron solos, nos acostamos en la cama del cuarto de invitados a ver televisión.
Mi primo estaba irresistible y estaba buscando como seducirlo
Yo observo que Víctor se está acomodando en la cama, disimulando las ganas de que me acostara a su lado. Le pregunté que donde quería que me acostara y me respondió “dónde quieras” así que yo me acomodé muy pegadito a él.
Estábamos tranquilamente viendo televisión, yo no podía disimular las ganas de que el empezara a tocarme, yo quería que él hiciera algo, yo estaba en shock, super aterrada de dar el primer paso. Aún así, sabía que si pasaba algo yo tendría que responder, debía hacer algo, me sentía cómo en una agonía, empecé a aumentar la tensión más y más, sentía que iba a explotar.
Al cabo de un rato, siento una mano en mi pecho, se sintió súper rico, había un factor en especial, que me hacía sentir adrenalina, ¡mi primo me estaba manoseando! Yo sentía un placer indescriptible, pero al mismo tiempo se sentía como tomar la manzana prohibida, pero la lujuria pudo más que nosotros.
Todo siguió así por un rato, pero de repente se torno más intenso, el bajó sus manos hasta mi bacucha, y empezó a meter sus dedos en él. Yo para ese momento ya estaba muy muy caliente y mojada, yo solo me dejé llevar, no podía ni mirar la cara de Víctor, estaba muy avergonzada, pero yo lo quería.
Yo pensaba en toda mi educación, todo lo que me habían enseñado, ¡esto estaba mal! Pero no quería detenerme, el placer empezó a poseerme y yo quería que lo metiera ya. Después de un momento mi primo se detiene y rompe el silencio y me pregunta:
– ¿Qué pasa? ¿No te gusta?
Sacó los dedos y se quiso detenerse, pero yo, desesperada su pipe, rápidamente le respondí
-¡Noooo! ¡Por favor! ¡No te detengas, sigue mi amor sigue!
Se estaba cumpliendo mi aventura sexual con mi primo
En ese momento escuchamos que abajo se abrían las puertas y que entró mi tía a la casa, venía de visita con mi abuela, quien era ciega, por lo que nos dio tiempo a vestirnos y hacer como si nada. Pero mi tía entró a la casa y nosotros quedamos a la mitad de nuestro pequeño acto sexual, nosotros estábamos sumamente excitados, mi primo me ve con una cara de deseo intensa, y me dijo silenciosamente con los labios “en la cocina, a las 12”
Se me dilató el ano en lo que dijo eso, me sentía preparada para sentir ese pene enorme dentro de mí, estaba preparada para la noche. Se hizo de noche y no podía dormir, me masturbé en mi cuarto pensando en lo que estaba por hacerme mi primo en la noche, estaba ansiosa por su pene.
No dejé que se hicieran las 12, yo salí de mi cuarto y me dirigí en silencio hacia la cocina, yo ya estaba decidida y sabía lo que quería. Fui rápidamente a la cocina a buscar a mi hermoso primo que estaría esperándome con su gigantesco pene erecto. En lo que voy camino a la cocina me lo encuentro en el pasillo, me agarra por el cuello y me azota contra la pared, yo me sentí como una puta violada, estaba realmente extasiada.
Estábamos cogiendo como dos bestias sexuales y me fascinaba como me azotaba ese hombre
Víctor estaba muy intenso y desesperado por azotarme duro, me cargó hasta la cama del cuarto donde nos estábamos quedando y luego nos pusimos a coger duro. El hombre tenía su venoso sangriento solo para mí, saqué la lengua indicando que quería atragantarme con su gigantesca boa. Víctor llevo su pene directamente hasta mi cara y me tragué su pene como si fuera mi banana Split, yo estaba gozando como nunca antes lo había hecho. Mi aventura sexual con mi primo estaba muy intensa.
Mientras mas le mamaba la verga más le crecía, yo estaba asombrada por la estatura y el grosor que estaba alcanzando ese pene divino. Luego, me quitó la ropa y me empezó a bombear duro mientras yo estaba gimiendo como nunca antes lo había hecho. Yo estaba en el mejor momento de mi vida, había conseguido lo que siempre había querido, llevar pene de mi primo Víctor.
Me estaba penetrando fuertemente y con sus manos estaba estimulando mis pezones haciendo que me retorciera del placer, estaba mas excitada que una puta en carnaval. Yo le gemía cada vez más fuerte para que me llenara de leche completita, no me importaba nada en ese momento, yo estaba gozando y mi primo igual. Mi aventura sexual con mi primo estaba subiendo de nivel.
Yo: ayy si papi quiero que me rompas, sigue por favor te lo suplico, deseo que me llenes la cara de semen.
Víctor: uuff que rico, me fascina ver como una puta como tú me pide leche, cállate o te voy a coger tan duro que mis tías se van a despertar.
Mi aventura sexual con mi primo ha sido la mejor que he tenido en toda mi vida, no la cambiaria por nada del mundo
Mi primo se había animado mucho más después de que le dijera todas esas cochinadas, estaba metiéndome nalgadas y me dejó el culo rojo de tanto que me dio. Luego me empezó a meter el dedo en el culo durísimo, yo estaba llorando del dolor, pero estaba excitada al mismo tiempo, soy toda una pequeña puta. Mi primo estaba cargado de semen, me estaba dando cada vez mas fuerte, estaba sollozando con la vagina toda mojada y Víctor estaba gozando con cara de enfermo mental.
Mi panochita estaba palpitante y muy dilatada, ya estaba ansiosa porque mi primo me la bañara de leche, ya teníamos más de 45 minutos de sexo continuo. Mi primó ya estaba a punto de correrse, duramos 5 minutos más y cuando me doy cuenta que tengo el estomago bañado en semen de mi delicioso primo Víctor. Nos tuvimos que vestir muy rápido y limpiarnos, ya que, escuchamos la puerta del cuarto de mi abuela, nos arropamos y nos hicimos los dormidos.
Nunca voy a olvidar mi aventura sexual con mi primo ha sido el mejor día de mi vida hasta ahora. Después de ese día hemos cogido cada vez que estamos solos y nadie sospecha nada.